Se cumplen 100 años de la primera patente de un retrovisor aplicado a un vehículo, un elemento de seguridad que apenas ha evolucionado a pesar de que actualmente existen otros dispositivos en el mercado que pueden cumplir su función y mejorar sus carencias.

El primer “retrovisor” de la historia se atribuye de manera unánime a Dorothy Levitt, primera mujer piloto en ganar una carrera de coches, cuando en mitad de una competición hizo uso de su espejo de maquillaje para detectar a los rivales que iban por detrás suyo. De este visionario experimento que cambió el mundo del automovilismo a su primera patente pasarían dieciocho años cuando en 1921 Elmer Berger decidiera patentarlo e integrarlo a todo tipo de vehículos, más allá de los coches de carreras.

Desde entonces la evolución de los retrovisores apenas ha variado a pesar de que en muchas ocasiones su uso no proporcione una conducción segura en determinados vehículos y situaciones. Y es que actualmente existen sistemas de cámaras como los que proporciona la empresa PREVENT que ofrecen un mayor campo de visión y eliminan uno de los grandes males que aún a día de hoy acechan a la conducción, los ángulos muertos.

Las ventajas de un sistema de cámaras son muchas y la primera de ellas tiene que ver con la colocación. A diferencia de los retrovisores convencionales que siempre han de ir situados al lado del conductor, las cámaras de PREVENT van colocadas en aquellas partes del vehículo donde puedan abarcar un mayor campo de visión.

La gran variedad de gamas, a su vez, están pensadas para adaptarse a las necesidades de cada vehículo eliminando cualquier punto ciego que pueda resultar peligroso para la seguridad vial.

Otra de las ventajas de estos dispositivos tiene que ver con la climatología. Y es que en días de lluvia siempre resulta más seguro disponer de toda la información en un monitor situado en el interior del vehículo que tener que mirar a través de cristales mojados que dificulten la visión de los retrovisores.

La conducción nocturna o en entornos de escasez de luz también dificulta la visión de otros vehículos a través de los retrovisores. De este modo la cámaras suponen otra enorme ventaja ya que PREVENT dispone de sistemas de cámaras que se adaptan a estas condiciones ofreciendo imágenes nítidas y precisas del entorno del conductor.

Finalmente se podría añadir que el Sistema de Visión 360º, uno de los productos estrella de la empresa, también elimina el problema de la sobrecarga de información que puede producir la comprobación constante de los distintos retrovisores. El Sistema de Visión 360º, gracias a su tecnología innovadora, proporciona en una sola imagen y a vista de pájaro una visión completa, una visión de 360º, del entorno del vehículo evitando así el estrés o la fatiga en el conductor.

Por una conducción segura,

PREVENT