Los vehículos de gran envergadura como autobuses, camiones articulados o camiones cisterna, entre otros, deben ser estudiados con detenimiento a la hora de garantizar una conducción segura debido a sus particulares características.

Tomando un ejemplo común podríamos decir que un vehículo pesado es, aproximadamente, veinte veces más pesado que un turismo convencional y su distancia de frenado, por lo tanto, mucho mayor. Este factor hace que la anticipación en este tipo de vehículos sea un aspecto fundamental ya que el conductor de un camión que circule a 90 km/h podría necesitar, en el mejor de los casos, una distancia de unos 100 metros para poder detenerse por completo.

La envergadura también es otro aspecto a tener en cuenta ya que puede generar un mayor número de ángulos muertos. Un camión que circule por lugares transitados con todo tipo de vehículos alrededor puede convertirse en un peligro potencial sobre todo para usuarios vulnerables de la carretera que muchas veces pueden pasar desapercibidos.

Por eso desde PREVENT aconsejamos la instalación de dispositivos que ayuden al conductor a anticiparse a posibles percances que puedan suceder en la carretera. En este sentido el sistema de detección por ultrasonido es la mejor alternativa para garantizar el control de los vehículos que se aproximan y que a menudo pasan desapercibidos.

Con un sistema de cámara y monitor, y dos sensores ultrasónicos, este sistema de detección alerta al conductor de los obstáculos cercanos al vehículo, tanto en movimiento como estacionado y un aviso acústico y/o visual en la cabina informa de la distancia con un sistema de tres fases.